“No soy este Traje” es el nombre del sencillo acto de muchas personas que exponen sus trajes humanos, con sus andanzas, en un lugar visible para el público, sin disimulo ni filtros, sin refugiarse tras una identidad construida, representando la conciencia colectiva como un solo ser. Algunos de los participantes lo hacen por amor incondicional al arte, otros para vivir esa aventura única e irrepetible, pero muchos, la mayoría, lo hacen para confrontarse consigo mismos física, social, psicológica, emocional o espiritualmente.

Cada participante lucha contra sí mismo, sus miedos, sus demonios, en un momento tan crítico, tan vulnerable y a la vez libre, que no le queda más remedio que amarse y aferrarse a sí mismo como ser y no como cuerpo. Se espera que tanto participantes como espectadores puedan liberarse de sus ansiedades humanas, aunque sea por unos breves minutos durante la construcción de la obra.