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traje humano

TH, Traje Humano es una propuesta artística que profundiza en la dualidad de lo tangible y lo intangible, lo visible y lo invisible, lo físico y lo inmaterial, del ser humano. A través de 29 obras de gran formato y expresiones artísticas multidisciplinarias, pintura, escultura, instalación, video, diseño, Man Yu y sus artistas invitados reflejan el intento histórico de la humanidad por comprobar sus abstractas verdades, sus almas, con la efimeridad de sus creaciones, a sabiendas de que lo esencial no puede ser comprobado por sí mismo sin intervenciones físicas que busquen prolongar, descifrar, cada partícula de su caducable materialización repleta de realidades sin respuesta a la interrogante que se repite insistentemente en cada una de las obras: “¿Qué somos?”.

La primera obra de la colección fue realizada en 1987. Man Yu, sumergida en esta prematura reflexión materializó por primera vez este concepto tan denso y abstracto cuando tenía apenas 9 años de edad. Sin embargo, no fue sino hasta el año 2013 cuando Man Yu sintió el llamado  para ahondar de nuevo en esta recurrente interrogante y poder revelarla a través de su pincel. El primer traje humano se pintó como un impotente desahogo, pero las demás obras son el trabajo de transformar esta catarsis en poesía y comunicación.

Más sobre el proyecto aquí

Procesos con artistas invitados pueden verse en detalle aquí

Ruta del circuito y subproyectos de Traje Humano aquí

Textos críticos y curatoriales sobre el proyecto aquí

Fotografías de las actividades en las redes sociales

TRAJE HUMANO

Año: 1987

Técnica: óleo sobre tela

Dimensiones: 60 x 50 cm (23,6 x 19,7’’)

 

“Pinté algo un tanto perturbador para cualquier niña de 9 años de edad: Un traje de piel tipo tamaño M colgado sobre un gancho de ropa al lado de una cuna de madera en el oscuro rincón de una habitación. Yo sabía que la piel era sólo un traje y que mi verdadero yo descansaba en la cuna, que estaba vacía a simple vista” –Man Yu.

Traje humano. 1987. Óleo. 50x60 cm.jpg

Muchas obras de la muestra utilizaron los mismos elementos de la 1ra obra Traje Humano que Man Yu pintó de niña. La piel humana, representa el cuerpo que nos tocó. El gancho de ropa, representa el tiempo efímero que sostiene nuestra vida física. Aparte de estos elementos, Man Yu también agregó otros nuevos que no se encuentran en ese cuadro, como cuerpos en tonos grises, que representan nuestros cuerpos metafísicos, el verdadero "yo”; hilos rojos, que representan la sangre que hacen funcionar la mecánica de nuestro "traje"; y agujas que remiendan nuestro "traje humano".  Todas las obras, los 29 óleos sobre tela, indican que hay algo esencial dentro de nuestra piel. Por otra parte, elementos como el espejo y los pupitres, son más que obras, recursos didácticos que permitan enmarcar al espectador dentro de la realidad del artista y el contexto de conceptualización del mensaje expuesto en las obras.

Algunas pinturas como "Liberación", "El Adiós", "Apego” señalan el cuerpo como una prisión y sugieren sutilmente la interiorización para librarnos de la falsa identidad que nos limita. Asimismo, reflejan cómo esta necesidad de liberación es a veces motivo de separación de dos personas que tienen posturas ante sus trajes distintas.

En contraposición, obras como "El Beso", "El Abrazo", "Enamoramiento", revelan que el cuerpo es lo que comprueba toda existencia, que solo a través de cuerpos, podemos amarnos, separarnos, expresarnos amor. Además, reflejan la sintonía en la que se encuentran las personas que están en el mismo plano de autorreconocimiento de sus trajes.

Algunas obras, tales como "El Portal", "Materialización", "Poder" y “El Linaje”, describen nuestro afán por poseer éste sofisticado "traje" para experimentar, hacer, ser y evolucionar, ya que, sin él, ¿cómo poder existir en este plano?, así como reflejan el gran valor de tener un traje. Pero a la vez, hay obras como "Una Completa Desconocida", “La Otra Cara”, "La Tercera Opinión" y "De Shopping 1", que nos advierten sobre los engaños e ilusiones que el "traje" provoca cuando las percepciones y decisiones se basan únicamente en aspectos materiales, terrenales del ser.

Por su parte, obras tales como "De Shopping 2", "El guante izquierdo", “Guante derecho”, "Una Prenda Nueva", muestran explícitamente el concepto muy básico del reconocimiento del propio "traje" empoderándose de las capacidades que se nos otorgan con el traje humano. Por el otro lado, algunas obras como, "Protección", "La Caída" y “Somnolencia” fueron creadas para describir sentimientos fuertes e inexplicables que trascienden lo físico de las personas. Otras obras como “El Plan Perfecto” y “El Traje Perfecto” profundizan en la satisfacción y plenitud de estar conscientes de las funciones del traje y la función que cumple en nuestra existencia, entendiendo que el traje perfecto puede ser aquél que no existe, así como el que se nos otorgó, sea cual sea.

Man Yu también siembra interrogantes existenciales con creaciones como "Sentencia", "Algunos Ojos Abiertos", "El Dilema", que parten desde la perspectiva del alma o de un aspecto etéreo, para suscitar a las preguntas de ¿qué tan importante es realmente la existencia física?

mensaje

el mensaje

Traje Humano es un insumo psicológico, psíquico, emocional, espiritual, más allá del alcance actual de la ciencia moderna, más cerca del aspecto cuántico, que promueve ir más allá de los ojos físicos.  Esta propuesta artística sugiere la búsqueda de una inexplicable verdad que solamente a través del silencio, de observación, de introspección, podría revelarse.

Traje Humano se origina en el bullying. A partir de éste se insta a reconocer que somos más allá que el aspecto físico que suele condicionarnos y por el cual, a menudo, socialmente se nos discrimina por diferentes características: sexo, color, edad, orientación sexual, etnia, clase social. Al darse este autorreconocimiento del cuerpo humano como únicamente un “traje”, es posible entender que, aunque algunas de estas características nos condicionan, en realidad no nos definen o limitan. Por ejemplo, como persona, al faltarle un brazo o poseer otros limitantes a nivel de cerebro o cuerpo, Man Yu lo compara como tener puesto un uniforme roto o incompleto, quizá no cumple con la etiqueta de ciertos espacios y no nos sirva para trabajar en ciertas ocupaciones, pero eso no infiere ningún aspecto de nuestra esencia o nuestra verdadera identidad, no nos hace menos valiosos como personas; simplemente es el traje con el que nos tocó en esta vida.  “Quiero recordarles que somos y estamos adentro” palabras de Man Yu.

Consecuentemente y en contraposición, ese “traje” también tiene muchas ventajas y habilidades en distintos contextos, de forma que, al darse ese reconocimiento, podemos empoderarnos de ese “traje”. Man Yu a menudo explica con el ejemplo de que un uniforme de bombero podría parecer feo, incómodo, pesado y caliente, y podríamos quejarnos de usarlo todos los días, sin saber que en realidad es una prenda especial y muy poderosa, que sirve para salvar vidas. Asimismo, al descubrir las capacidades del “traje” podemos ser conscientes de nuestros propósitos, del valor que éste tiene y la importancia de cuidarlo.

Además de este aspecto de autorreconocimiento como individuo, también se suscita a entender que las diferencias de posturas ante el Traje Humano causan afinidades y/o diferencias en las relaciones interpersonales, de manera que si dos personas no se encuentran en sintonía a nivel de propósitos de vida o con respecto de lo que sienten de sí mismos, es posible que haya puntos de fractura de su relación.

De esta manera, aunque se utiliza el bullying como tema inicial de la colección, Traje Humano abarca temáticas sobre el reconocimiento de las diferentes capas del ser, incluyendo a su vez, todos los temas sociales como la discriminación, el racismo, el sexismo, la orientación sexual; temas interpersonales como la ruptura, el amor, la complicidad, el empoderamiento, la sumisión, el control; entre otros que puedan derivar de entender que como seres humanos somos muy complejos, mucho más que la piel que vestimos.

Artistas invitados

artistas invitados

A partir de cuestionamientos sobre la efimeridad de los esfuerzos artísticos actuales en el contexto contemporáneo de las comunicaciones, tecnología y ritmo de vida, Iris Lam, gestora cultural de proyecto, explica que es necesario exponer las obras de Man Yu y sus artistas invitados de tal forma que el mensaje realmente llegue a las personas. Esto implica el mantenimiento de la atención en las exhibiciones a través de activaciones que inviten al público a visitar las salas de las galerías y museos del circuito.

Así, el circuito expositivo Traje Humano expone una serie de obras que invitan a los espectadores a una introspección profunda sobre las razones de la existencia, empezando por el autorreconocimiento de nuestra piel como únicamente una capa más de nuestra realidad. No obstante, Man Yu hace explícito que el hecho de reconocerlo como un aspecto meramente físico no le resta importancia, debido a que es a través de éste que se nos otorga la capacidad de evolucionar por las experiencias que se pueden vivir únicamente al poseer un traje humano.

Asimismo, al profundizar en que las diferencias que generalmente dividen a la sociedad son de origen meramente físico o material, el proyecto Traje Humano ataca problemáticas sociales discriminatorias, entre la xenofobia, el racismo, el sexismo, la homofobia, la discriminación por discapacidades, por imagen, entre otros tipos de discriminación tener trajes humanos distintos. De esta forma, al ser estos problemas inminentes de todas las épocas y lugares, Traje Humano contribuye a minimizarlos para crear un ambiente sociocultural más positivo para el desarrollo de las personas, especialmente como respuesta a las manifestaciones de odio que han sido evidentes entre el 2018 y el 2019.

Por el otro lado, el formato de circuito en el que se desarrolla el proyecto Traje Humano, fomenta la creación de redes de trabajo interinstitucionales, interorganizacionales y entre artistas, que aumentan la dinamización de la cultura y la creatividad. Esto permite que, a través del trabajo en red, las diferentes entidades puedan aportar desde sus diferentes naturalezas y posibilidades a la ampliación, profundización y difusión de un solo mensaje humanista, social y espiritual.

Asimismo, la inclusión de artistas de distintas disciplinas (artes visuales, instalación, video, diseño, performance, música) aporta a tener una visión más integrada de las diferentes artes. Esto permite a los propios artistas explorar las posibilidades de trabajo conjunto en torno a mensajes que puedan ser comunicados en diferentes lenguajes artísticos y, por ende, tener mayor profundización en públicos que son más afines a una expresiones artísticas que a otras.

De esta manera, artistas invitados como Diego Esquivel, con su pieza de videomapping, reinterpreta Traje Humano sobre la obra “El traje perfecto”; Helen Núñez y Julián García trabajan en videoarte junto con Man Yu conceptos sociales a los que el los humanos estamos atados y condicionados a partir del traje que nos tocó; Vernny Argüello desarrolla audiovisualmente un guión de Man Yu que profundizan en las capas virtuales que se posicionan por encima del traje humano; así como Cristian Esquivel, Estefanía Madrigal y bailarinas de Niaballet interpreta la pesadez de la piel y la existencia física a través del performance.

Asimismo, los músicos Ronald Bustamante, Leonardo Gell, Marcela Membreño y David Castillo, realizan presentaciones como artistas invitados en diferentes activaciones del proyecto, junto con la actuación y canto de Laura Barquero. Y aparte, Zoe June Zeegelar, Rogelio Fernández, David Castillo, Andrea Rojas, Alejandro Peinador, Alana Peinador y Abbie Chang colaboran con sus interpretaciones frente a la cámara de los videoartes.

Los aportes de estos artistas apuntan a que el mensaje de Traje Humano se profundice y se amplíe por medio de la complementación de la obra pictórica de Man Yu, y forman parte oficial del proyecto expositivo itinerante junto con la colección de 29 pinturas al óleo.